Cinco preguntas frecuentes sobre bebés de 1 mes de edad

Su bebé llora mucho porque tiene mucho que decir. El llanto es una de las pocas maneras en que un bebé tiene de expresarse. Los recién nacidos pasan entre una y cuatro horas llorando al día.

Como mamá, le encantaría saber qué está tratando de decir su bebé con cada llanto. Pero eso no siempre es fácil. Puede estar diciéndole que está mojado, tiene hambre, está cansado, tiene frío o simplemente está aburrido. Con el tiempo, probablemente será capaz de adivinar lo que está tratando de decirle. Pero recuerde que todos los bebés pasan tiempo llorando sin ningún motivo.  No se culpe a sí misma si no puede entenderlo. Es parte de lo que está programado para hacer.

Si su bebé, por lo demás saludable, llora o grita durante más de tres horas al día durante semanas, es posible que tenga cólicos. Los cólicos afectan a hasta uno de cada cuatro bebés saludables. Generalmente comienza antes de que el bebé tenga 6 semanas de vida y cesa cuando el bebé tiene entre 3 y 4 meses de vida.

Si su bebé tiene cólicos, puede llorar durante varias horas al día, generalmente al final de la tarde o a las primeras horas de la noche. Puede levantar las piernas, cerrar los puños o hacer muecas. Puede tragar aire cuando llora, lo que provoca más gases y molestias, e incluso más llanto. Si su médico cree que su bebé tiene cólicos, pruebe algunas de las técnicas de relajación y de distracción que recomienda.

Si su bebé está bien y feliz el resto del día, probablemente no tenga que preocuparse.  Pero probablemente sea una buena idea consultar con su médico para asegurarse de que no haya nada más. Puede hablar sobre estrategias que le ayuden a su bebé y a usted.

Es posible que haya escuchado que diferentes fórmulas, o la dieta de una madre en período de lactancia, pueden afectar el estómago de su bebé. Esto podría ayudar a algunos bebés con los gases o episodios de intranquilidad, pero es poco probable que prevenga los cólicos. Consulte a su médico antes de hacer cualquier cambio en la fórmula o la dieta.

¡Los bebés defecan mucho! La mayoría de los recién nacidos hacen entre tres y cinco deposiciones por día. Si está amamantando, su bebé puede defecar con más frecuencia. Al mes de edad, la frecuencia de las deposiciones varía. Los bebés alimentados con leche de fórmula generalmente defecan con menos frecuencia que los bebés alimentados con leche materna. En algunos bebés pueden pasar hasta tres o cuatro días entre sus deposiciones. Siempre que la materia fecal sea blanda y su bebé tenga buen apetito y parezca cómodo, todo está bien. Hable con el pediatra de su bebé si el tiempo entre las deposiciones es superior a tres o cuatro días, o si su bebé parece estar muy incómodo o no está comiendo bien.

Algunos padres prefieren usar un moisés o una cuna en lugar de una cuna regular durante los primeros meses de vida del recién nacido. Los moisés y las cunas mantienen al bebé en un espacio seguro y más pequeño, lo que puede parecer más reconfortante para algunos recién nacidos.  Además, los moisés son portátiles, por lo que caben en su dormitorio para poder alimentar a su bebé cómodamente a mitad de la noche. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés duerman en el dormitorio de los padres (en su propio espacio para dormir, no en la misma cama) durante los primeros seis meses.

Los moisés están diseñados para recién nacidos, que son pequeños y no se mueven mucho mientras duermen o están despiertos. Los bebés superan rápidamente el moisés a medida que crecen y comienzan a moverse. Si el moisés se balancea o está sobre ruedas, es posible que desee trasladar al bebé a una cuna regular tan pronto como comience a voltearse. Una vez que tu bebé pueda sentarse sin ayuda, definitivamente es hora de pasar a una cuna.